Una vida plena y divertida con follamigos de verdad

Una experiencia personal relatada por Alicia.

Cuando una persona pasa por un tormentoso divorcio que no se acababa nunca, es vital poner un nuevo rumbo a la vida.

La brújula que me llevó hasta la felicidad y el sexo fue Ni Cobro Ni Pago.

Una web donde ponía a mi alcance la posibilidad de salir de la monotonía del día a día, alejarme de mi zona de confort que me impedía avanzar, de zafarme de los familiares y amistades tóxicas que se enganchan como una garrapata, y por fin empezar a respirar ese aire fresco que tanto necesitaba de una vez por todas.

Mis nuevas amistades se convirtieron en follamigos y te contaré cómo ocurrió.

Un antes y un después

Quizás en algún momento de tu vida te hayas sentido como yo. Crees que las cosas nunca cambiarán, que permanecerán igual para siempre. Especialmente en el sexo.

Pero cuando no estás preparada para los cambios y no te adaptas con rapidez, puedes verte en un punto sin retorno.

Y así estaba yo.

Pero siempre hay algo que te impulsa a hacer algo loco y atrevido que cambia todo tu entorno. Entonces te empiezan a sonar palabras como swinger, mujer liberal, gangbang, bdsm, dogging, club de parejas liberales, orgías…

Y eso fue lo que me ocurrió de la manera más tonta del mundo.

Te quiero contar en este artículo, por si te sirve de ayuda, cómo encontré a mis follamigos y cómo esto cambió mi vida radicalmente.

 

¿Quieres saber más? Pues sigue leyendo y quédate con la boca abierta. Todo lo que te cuento es real.

Descubrí la solución accidentalmente

Un día en la oficina encontré a un par de compañeros de trabajo que estaban hablando de mí a la hora del café. Yo estaba detrás de un archivador y no me veían.

Ya se habían enterado de que me había divorciado.

Y lo peor, es que uno tenía demasiados detalles que un amigo en común con mi exmarido le había contado. Los escuché hablar de mis tetas, del culo tan rico que tenía, y de que me iban a hacer el favor de follarme en la próxima cena de empresa para que se me quitara la cara de ajo por no tener sexo…

¡Me moría de la vergüenza!

Supongo que no me estaba dando cuenta de que la cara es el espejo del alma y al parecer en esos últimos meses no estaba pasando por mi mejor momento.

Ellos sabían que estaba libre y necesitada. Y encima el cabrón de mi marido se estaba follando a mi mejor amiga, en mi propia cama desde hacía más de un año.

¡Mi amiga teniendo sexo con mi marido! ¡Es que me enciendo!

Durante unos minutos seguí ahí escondida, con una mezcla de cabreo por lo que decían de mí, pero también con deseo por saber más.

Hasta que empezaron a hablar de una página web en la que se habían registrado para ligar: follamigos.com

Se rieron y siguieron comentando sus conquistas de sexo exageradas.

Comenzó a crecer en mí la idea de que lo que necesitaba era algo fuerte, algo prohibido, algo muy loco. Sexo del bueno.

Y es que, entre unas cosas y otras, ya no me acordaba ni siquiera de cuándo fue la última vez que me acosté con mi marido.

Pero, era cierto, quería tener sexo ya.

Eso era lo que necesitaba.

Así que me fui a casa y busqué por internet la web de follamigos.com.

La web con otro tipo de amigos

La verdad es que sentía mucha curiosidad. Nunca se me había ocurrido entrar en una web de contactos para echar un polvo esporádico.

Quería pollas, muchas, pero todavía no lo sabía.

Me sentía incluso un poco nerviosa.

Ya se me había olvidado cómo ligar.

Dudaba en hacerlo o no.

 

Nunca se me dio bien el coqueteo y al acercarme a los chicos cuando era joven, siempre esperaba a que ellos dieran el primer paso. Y la cosa se complicaba aún más en este sitio porque ni siquiera era de tú a tú en directo.

Pero estaba decidida.

Ahora me había propuesto a cambiarlo todo y dar el primer paso de una vez por todas.

Así que entré en la web de follamigos y empecé a ver cómo funcionaba aquello.

La primera impresión es la que vale

No sé por qué, pero me esperaba algo diferente.

Quizás creía que iba a encontrar aquello que me iba a cambiar la vida de un plumazo y lo que descubrí en follamigos.com distaba mucho de lo que me había imaginado.

Pensaba que era una web donde se veían fotos y vídeos un poco subidos de tono de chicos y parejas practicando sexo o masturbándose, que haría que me lanzara a la piscina sin pensármelo dos veces. Pensaba en encontrar esos follamigos que me iban a poner los ojos del revés nada más entrar en la web.

Lo admito, quería ver tíos, ver sus penes, disfrutar observando sus grandes pollas, y lamerlas (virtualmente por el momento claro).

Pero era una web tipo Facebook.

Por mucho que miraba y remiraba, solo veía una red social tipo Facebook, donde la gente se iba conociendo, ponían sus fotos y luego, a ver lo que surgía.

No quería hacer amigos para salir.

La idea que yo tenía era contactar con gente, pero solo para sexo. No tenía ninguna intención de publicar fotos y esperar “me gustas”, viendo como el ego me iba subiendo. Ya tuve Facebook y cerré el perfil porque era una pérdida de tiempo.

Yo quería sexo real ya.

No tenía intención de hacer amigos.

Lo que deseaba era montármelo con chicos que quisieran follar y luego ya se vería.

Vamos, encontré justamente lo contrario de lo que yo buscaba.

¡Qué coñazo!

Los filtros y retoques no ayudaban

Me frustré mucho cuando empecé a ver fotos de chicos, chicas, parejas…todos y cada uno de ellos guapísimos y estupendísimos.

¿Pero dónde estaba la gente normal?

Parecía que estaba en otro mundo. La mayoría de la gente era perfecta sin ningún tipo de defecto. Es como si hubiera una selección y la gente como yo, “normalita” y sin rellenos de silicona por todo el cuerpo, pero con su encanto natural, no tuviéramos cabida en esta web.

Se notaba un montón en las fotos que las imágenes estaban retocadas.

No quería sentirme como un bicho raro.

Entiendo que con 44 años no estoy como una de 20, pero me cuido y estoy en mi peso, aunque es cierto que un par de kilos de menos me vendría genial perderlos. Pero también perdería esas tetas tan ricas que tengo.

Yo no quería engañar a nadie.

No tenía intención de retocar mis fotos o de alisar las arrugas de expresión de mi cara. Quería que la gente me viera tal y como soy (una mujer madura cuidada con ganas de marcha), y por tanto también quería obtener lo mismo.

Así nos ahorrábamos tiempo y desilusiones.

El tiempo se me iba como el agua

Otra de las cosas que no me gusto de la web de follamigos, es que no estaba bien enfocada al contacto entre personas.

Cada vez que entraba en follamigos.com y me ponía a buscar un rollo para esa noche, me entretenía leyendo los artículos que publicaban sobre cualquier tema relacionado con el sexo, como por ejemplo juguetes sexuales, fotografía erótica, etc.

Aunque me parecían interesantes, no es lo que buscaba.

Pero era curioso, leías uno y luego continuabas con el siguiente. La curiosidad hacía que no dejara de leer todos y cada uno de los artículos publicados y es que además enganchaban mucho con las fotos que ponían en él.

¿Pero a qué había entrado?

Pues había entrado a follamigos buscando hombres dispuestos a tener sexo real con una madurita sexy con mucha falta de un buen rabo.

¡Y lo quería ya, necesitaba buenas pollas dándome caña!

Pero no sé qué tiene follamigos que pasaba los días en la web, viendo fotos de gente guapa y metida en un submundo de sexo sin participar.

Me convertí en una voyeur cibernética sin nada que hacer.

Supongo que es el efecto hipnótico que ejerce ese fondo blanco que utilizan en la web follamigos que te deja medio lela.

Pero quería ver fotos de gente real como yo, que quisiera tener encuentros esporádicos sin compromisos ni malos rollos.

Deseaba poder contactar el mismo día que estuviera cachonda y me apeteciera follar con un tío.

¿Era mucho pedir?

Todo cambió al descubrir nicobronipago.com

Así que después de varias semanas metida en la web de follamigos, mi gozo estaba en un pozo.

Contactos con hombres = 0.

No había movimiento y las fotos parecían todas montajes o modelos pagadas.

Así que empecé a investigar y descubrí otra web que también tenía follamigos, pero estos sí eran de verdad y tenían muchas ganas de quedar ahora mismo si me apetecía.

Me registré en un momento, ya que todo es muy sencillo e intuitivo, y no tienes que ir dando vueltas de un lado para otro.

Una vez que me registré, subí unas cuantas fotos que me había hecho en el jardín de mi casa. Algunas sensuales y otras un poco más calientes para que no pensaran que iba de puritana. La verdad es que mi esteticista se quedó de piedra cuando le dije que me depilara todo el chichi 😅.

Ya que me lanzo… me lanzo.

La verdad es que fue todo un descubrimiento porque nada más subirlas ya empezaron los chicos a contactar conmigo

 La verdad es que eran muy educados.

Eso es una de las cosas que más me gustan de esta web de nicobronipago.

Me sentía especial, deseada, inocente, con ganas de descubrir todo aquello que me decían esos hombres ardientes y apasionados que estaban deseando quedar conmigo.

Algunos eran muy explícitos, diciéndome que me iban a hacer esto y lo otro, y que me lo iban a lamer hasta correrme… muchas cosas. Me gusta eso.

Más de una vez me he masturbado leyendo los mensajes de los chicos.

Muchos de ellos se ofrecían a resolverme todas las dudas que tuviera en el caso de que hubiera alguna, o bien se ofrecían a descubrir juntos los caminos que todavía no habíamos recorrido.

Tengo que decir que todo esto me vino muy bien y me decidí a quedar con uno de ellos esa misma noche.

Entonces quedé con uno de los cinco follamigos que había hecho.

La verdad es que todo fue muy rápido. La web es sencilla y fluida. Así que esa misma tarde concerté una cita para la noche con un chico majísmo de 37 años.

Tan normal como yo

Tengo que reconocer que me gustaron mucho las fotos que vi, aunque no se trataba de un veinteañero con chocolatillos ni mucho menos.

Pero lo que más me enamoró fue la conversación que tuvimos.

No vayas a pensarte que estuvimos pegados al ordenador durante horas, ¡qué va! La conversación fue sencilla y clara donde ambas partes expusimos lo que buscábamos sin ningún tipo de vergüenza ni pudor.

La sinceridad es fundamental en estos casos.

Quedamos en un hotelito

Los dos estuvimos de acuerdo en encontrarnos en un hotelito en las afueras de Córdoba.

Él se empeñó en invitarme a cenar para conocernos un poco más por si él no me gustaba.

Eso me pareció encantador.

Tras cenar, al final nos volvimos al hotel, y nada más entrar a la habitación empezó a desnudarme. Entre el vino y los nervios, yo creo que me dio por lanzarme a por todas. Él tampoco se lo pensó dos veces, y en menos de un minuto ya tenía su enorme polla en mi boca.

“¡Qué gustazo de mamada!”, me dijo.

No aguantó mucho y me bañó toda la cara. ¡Uffff no os cuento más que me pongo super mojada!

La noche fue increíble, me corrí un montón de veces. Estuve dos días sin poderme sentar.

 

Ahora soy otra

Después de mi primera experiencia, vinieron muchísimas más.

Siempre sexo real y sin dinero de por medio.

Gente normal y corriente como yo, con las ideas muy claras y con ganas de vivir la vida. Porque como se suele decir, la vida está para disfrutarla como si no hubiera un mañana.

¡Y cuando me invitan a un gangbang, a dogging, a una orgía… ni me lo pienso! (siempre y cuando me gusten los chicos y parejas).

Los follamigos de nicobronipago han cambiado mi vida.

Desde que no me relaciono con gente tóxica todo fluye mejor. Me siento más joven, con la mente más abierta y con ganas de hacer todo tipo de locuras.

Y hasta conozco parejas liberales muy majas (las parejas liberales son geniales, pero prefiero varios chicos solo para mí).

¡Y todas mis amigas me dicen que estoy mucho más atractiva y feliz! (aunque ellas no saben nada de esto, y me preguntan qué cremas me pongo… si les contara… 😂).

Así que, si estás por Córdoba o alrededores y te gustan las maduritas morbosas y con muchas ganas de marcha, no dudes en buscarme en nicobronipago.com (Alicia de Córdoba).

Te sorprenderá todo lo que he aprendido en estos últimos meses😉.